Valentín Venoi: Electrocardiograma de una tesis de teatro


Valentín Meroi -Fauno, para los conocidos- es actor, artista escénico, gamer, streamer y también murguero. Nos cuenta sobre su proyecto de tesis de licenciatura “Humanus ex Machina” que culminará en una realización escénica, y que une sus dos pasiones, el teatro y los videojuegos. Actores con dispositivos tecnológicos digitales como extensiones de cuerpo, voz y espíritu darán vida a una instalación performática que tendrá lugar en Chat Noir, un centro cultural de próxima apertura en la ciudad de Córdoba. Además, reflexiona sobre la sociedad actual, el uso de la IA en la creación artística, nos cuenta acerca de su experiencia de formación en la Facultad de Artes y su presente laboral en la UNC.

Un híbrido entre instalación, performance y teatro de inmersión

Una casona hermosa, cinco habitaciones, actores, distintos dispositivos tecnológicos como extensiones y potenciadores de cuerpo -cámaras web, proyectores, sensores de pulso, sensores de movimiento, tiras led, placas arduino- son el punto de partida de la obra, un híbrido entre instalación performance y teatro de inmersión. El objeto central de la investigación y de la puesta en escena es el cuerpo en relación a los dispositivos tecnológicos. En palabras de su autor: “La idea es armar distintos espacios con distintas performance utilizando distintas tecnologías de las cuales rescaten algunas dimensiones del cuerpo, no solo en su dimensión morfológica o biológica, sino también desde una dimensión política, desde una dimensión semiótica”.  (Enlace de acceso)

La puesta se hará en Chat Noir, un centro cultural y estudio digital para todes les apasionades del animé, la cultura pop y los videojuegos que Valentín está acondicionando junto a otros cinco artista. El edificio de Chat Noir cuenta con varios espacios  que permiten distintas performances al mismo tiempo, cada una de ellas con un tema: cuerpo, mente, espíritu y spoiler alert (el autor se reserva la sorpresa). Una vez en escena, les actores improvisarán y jugarán con los distintos aparatos para generar propuestas visuales, lumínicas, sonoras y musicales y de movimiento en vivo. Éstas se combinarán con  proyecciones de videos pregrabados . 

Una de las tecnologías centrales que va a utilizar es la captura de movimientos – motion capture-, que “consiste en captar los datos que generan los movimientos de actores para luego traducirlos en animación”. Esta técnica es muy utilizada por los Vtubers (Virtual You Tubers) en los videojuegos. Según explica Valentín, “Los Vtubers (1) son básicamente streamers que en vez de utilizar su propio rostro, utilizan un avatar tanto en 2D o en 3D”. Con la captura de movimientos, se captan datos biométricos, y se utilizan ciertos puntos móviles de la cara para mover este avatar. De esta manera, parece que el “personaje estuviese vivo”. (Enlace de acceso)



La idea de Valentín es poder transmitir la obra en vivo (´streamear´) utilizando varias pantallas, y que les actores utilicen un avatar digital “omnisciente y omnipresente” que se reproduzca en toda la casa. Cada una de estas pantallas se combinarán con cámaras que permitirán ver al público e interactuar con él (Enlace de acceso). Para que se hagan una idea, en la habitación cuerpo, Valentín relata entusiasmado: “voy a crear una especie de electrocardiograma teatral  que consiste en tomar el pulso de la actriz, y a partir de su pulso se va a generar una propuesta visual y lumínica por medio de sensores de pulso, que van a traducir la información a tiras de LED para que éstas iluminen el espacio al ritmo del pulso de la actriz en escena”. (Enlace de acceso)

Este proyecto permite hacer realidad su sueño de actuar en un videojuego. Para él, hay una enorme similitud  entre el jugador de videojuegos y el espectador. Tengo dos pasiones; el teatro y los videojuegos. Recontra gamer”. Se ríe, y continúa: “Para que un videojuego se pueda disfrutar, se necesita de un jugador, y el espectador también es como una forma de jugador en el teatro, en el videojuego es muy importante la participación activa de los jugadores”. Al buscar y encontrar similitudes entre estos dos mundos -cuerpo, improvisación, juego, actuación, tecnologías- nació esta obra. (Enlace de acceso)

En estos tiempos en los que las tecnologías digitales ganan terreno día a día sin que tengamos tiempo ni posibilidad de cuestionarlo, Valentín encuentra que pueden crear poesía porque implican conectar con lo más humano : “Algo que me encantaría que pase es que los espectadores salgan de ver la obra y que tengan el impulso de mandarle un mensaje, un whatsapp a un ser querido. Para él, el cine y el teatro pueden despertar el recuerdo y la revalorización de un ser querido. (Enlace de acceso)

Valentín (más conocido como Fauno) es un artista escénico creativo y versátil. Su trayectoria artística da cuenta de su curiosidad: comedia musical (¡en inglés!), murga uruguaya, teatro estilo Kabuki, dirección de actores, diseño de escenografía y vestuario, diseño de proyecciones y mapping, experiencia en videojuegos y streaming, entre otras experiencias. Explora las tecnologías dígitales para jugar y promover la comunicación y el encuentro con otres. Se define como un “firme creyente del trabajo en equipo y en las fortalezas dentro de la diversidad”.


Tecnologías digitales como herramientas para la creación y el encuentro

Para Valentín, las tecnologías pueden contribuir a la desconexión pero también a la conexión y el encuentro ya que las piensa como extensiones del cuerpo que potencian sus capacidades expresivas. Desde esta perspectiva, permiten recuperar la presencia, nos acercan a la idea Dios por su omnisciencia, su omnipresencia y su omnipotencia. Las tecnologías permiten hablar de las relaciones y la vulnerabilidad humanas, y del entramado social afectado por el aislamiento, la desconexión y el desencuentro. Hace especial referencia a la pandemia y a problemáticas actuales como el bullying —que él mismo sufrió en la escuela—, y cómo el mundo de los videojuegos en línea le ofreció un refugio y un espacio para hacer amigos.

Valentín comparte discusiones y reflexiones con su “comunidad”, el grupo de colaboradores que trabaja en la apertura de Chat Noir y que también contribuye con su tesis. En ese sentido, cree más en lo que puede lograrse desde comunidades como la suya que en las macro políticas. Entiendo que las micro-políticas se pueden gestar desde un lugar sensible, que haya una escucha mucho más activa sobre las pequeñas comunidades que uno va generando, y que con eso se pueden generar cambios sociales y concientización», afirma. “No podemos esperar a que vengan las macro políticas desde afuera. Desde las comunidades podemos aportar para poder seguir avanzando y viendo qué otras formas de lucha se pueden encontrar”.  (Enlace de acceso)

Los artistas y la IA: la importancia de mantener el trabajo, la poética y la política

Valentín concibe a la IA como una herramienta de trabajo para su proyecto. La utiliza para programar los dispositivos electrónicos de la puesta en escena y para la búsqueda bibliográfica de su tesis, pero no para la creación en sí.. Distingue entre artistas y productores artísticos: “Escribir prompts es parte de la producción artística, no de la creación”, aclara y advierte sobre el riesgo de en la búsqueda de la eficacia, se pierda lo que hay detrás del arte, que es el trabajo, la poética, las convicciones, la mirada, la ética y la política del artista. Para evitar esta pérdida y también el reemplazo del trato humano por la IA, subraya la necesidad de educar y formar, en especial a los docentes formadores, para crear conciencia colectiva sobre las consecuencias de utilizar la IA. (Enlace de acceso)


Formación en la UNC:  pluralidad de voces  y de formas de ver el mundo

En relación a la UNC, reconoce la importancia de esta institución en su pasado y presente. “Está pasando a ser como el 80% de mi vida”, señala. También nos cuenta que está realizando una ayudantía en Taller de Trabajo Final en la carrera de Teatro, que participa en un grupo de investigación del SEPIA, en el Media Lab y que está escribiendo su tesis de grado con la dirección de Andrés Rivarola, docente de la carrera de Teatro.

También destaca el aporte de la universidad a su formación integral eya que le permitió ampliar su visión, encontrar y conocer otras miradas y formas de ver el mundo,y, tal vez por esto, desarrollar una mirada crítica: “ Hay una cuestión que me parece muy importante, que ya excede la cuestión curricular o la cuestión profesional en sí, y tiene que ver con el grupo humano, tiene que ver con las conexiones que uno genera también estando ahí, y la importancia que tiene la UNC de poder conectarnos con vivencias totalmente distintas a las que uno tiene, (…)  conocer un montón de gente que es muy distinta a mí, que viene de lugares muy distintos y que tienen pensamientos e ideologías muy distintas a las mías, me hizo un poco también entender de que bueno, de que hay otro lado, hay otra situación dando vuelta y que mi mundo no es sólo mi inmediatez, (…) yo no sé si eso lo podría haber conseguido de no estar en la universidad, a poder tener una conexión y estar un poco más en la inmediatez de lo que pasa socialmente, (…) y  poder también analizarlo y tratar de tener un pensamiento crítico en base a eso”, concluye. (Enlace de acceso)

El proyecto de tesis de Valentín Meroi no solo se presenta como una innovadora fusión de teatro y tecnología, sino también como una profunda reflexión sobre la condición humana en la era digital. A través de la exploración del cuerpo, el juego y la interacción, nos invita a pensar nuestra conexión con los otros, con el mundo y, en ese movimiento, nos permite revisarnos a nosotros mismos.


Humanus ex machina: Experimentación y realización escénica, a partir del desarrollo y exploración de dispositivos tecnológicos digitales vinculados con el cuerpo performático para la construcción de una tecno poética es una tesis de grado de Valentín Meroi que está en proceso de realización. Aún no tiene fecha de presentación ni de realización de la instalación performática. Informaremos ambas fechas por este medio.


(1) Vtubers, creadores de contenido en línea que utilizan un avatar digital, a menudo inspirado en el anime, en lugar de su cara real, para realizar transmisiones en vivo, juegos y otras formas de entretenimiento en plataformas como YouTube, Twitch y otras. Esta práctica, originada en Japón, permite a los artistas mantener su privacidad al tiempo que crean una conexión con su público a través de un personaje virtual, el cual se anima mediante programas como Live2D y tecnología de captura de movimiento.